miércoles, 28 de marzo de 2012

CUANDO EL AMOR MUERE


El amor a veces muere sin razones, quizá porque no era amor sino un largo, muy largo enamoramiento. ¿Que ganamos con engañarnos? o de  ¿Retrasar lo inevitable? ¿Revivir lo que ha muerto? ¿No lastimar a nuestra pareja? Pues la verdad es que no ganamos nada, porque cuando adolece el amor sólo se reportan pérdidas: te condenas a vivir fingiendo y das por sentado que no hay una persona que de verdad te haga caminar sobre las nubes. También haces que él siga perdiendo, porque le niegas la posibilidad de que pueda estar al lado de alguien que le ame y sólo tenga ojos para él.

Lo importante es saber que siempre tenemos la opción de reivindicarnos con nosotras mismas y con los demás, puede que haya sufrimiento, lágrimas, decepción,  pero es mejor tapar la fuga antes de que haya una inundación, porque si lo observamos bien, al final del desastre sólo habrá pérdidas y tristezas.

Siempre será agradecida la sinceridad de tu corazón, tú eliges si dar vida con la verdad de tus sentimientos o matar con la hipocresía y el cinismo de la oscuridad de tus mentiras. El amor cambia de forma… ¿Qué figura deseas crear?

“NO HAY DISFRAZ QUE PUEDA OCULTAR
LARGO TIEMPO AL AMOR DONDE LO HAY,
 NI FINGIRLO DONDE NO LO HAY”
FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULD

OLORES DEL AMOR

Como si se tratara de huellas digitales, cada persona posee un aroma distinto que la caracteriza. Sin embargo, este olor es disfrazado y hasta cierto punto modificado por perfumes y desodorantes, pero su objetivo de atraer a una pareja continúa.

La capacidad de seleccionar a la pareja a través del olor no es comúnmente percibida, pero cada vez que la persona identifica el aroma de su pareja, su cerebro reacciona trayendo a la mente al ser amado e incluso cambiando su estado de ánimo.

¿Se han dado cuenta que ciertos olores nos pueden traer buenos o malos recuerdos? A quién no le ha sucedido que va caminando y de pronto esta allí “ese aroma” que trae recuerdos, algunos muy lindos, otros no tanto.