viernes, 11 de octubre de 2013

SEAMOS AMABLES CON NOSOTROS MISMOS EN ÉPOCAS PENOSAS



El proceso de adaptarse al cambio y a la pérdida consume energía. La pena nos drena, a veces nos deja exhaustos. Algunas personas necesitan “meterse en su capullo para transformarse”, según las palabras de Pat Carness, mientras atraviesan el proceso de duelo.
Nos sentimos más cansados de lo común. Nuestra capacidad para funcionar bien en otras áreas de nuestra vida puede reducirse temporalmente. Quizá queramos escondernos en la seguridad de nuestro dormitorio. La pena es gruesa. Nos puede acabar.
Está bien ser gentiles con nosotros mismos cuando estemos atravesando cambios y el proceso de pena. Queremos mantener las disciplinas de la recuperación, pero podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos por qué esperar más de nosotros mismos de lo que podemos dar durante estas épocas. Ni siquiera tenemos por qué esperar tanto de nosotros mismos como esperaríamos normal y razonablemente.

lunes, 7 de octubre de 2013

APRENDAMOS A ESPERAR


La gente que tiene más éxito al vivir y al amar es aquélla que aprende a esperar exitosamente. No mucha gente disfruta el esperar o el aprender la paciencia. Y no obstante, el esperar puede ser una herramienta poderosa que nos ayudará a lograr mucho bien.
No siempre podemos tener lo que queremos cuando lo queremos. Por diferentes razones, lo que queremos hacer, tener, ser o lograr no está a nuestra disposición ahora mismo. Pero hay cosas que no podríamos hacer ni tener hoy, no importa lo que sea, pero que sí podemos tener en el futuro. Hoy, nos volveríamos locos tratando de lograr lo que vendrá de un modo fácil y natural más tarde.
Podemos confiar en que todo esta programado. El tiempo de espera no es tiempo desperdiciado. Algo se esta trabajando en nosotros, en alguien mas, en el universo.
No tenemos por que poner en suspenso nuestra vida mientras esperamos. Podemos dirigir nuestra atención a cualquier otro lado, practicar la aceptación y la gratitud en el ínterin, confiar en que tenemos una vida que vivir mientras esperamos, y luego, nos dedicamos a vivirla.
Lidia con tu frustración y tu impaciencia, pero aprende a esperar. El viejo dicho: "No siempre puedes tener lo que quieras" no es completamente cierto. A menudo, en la vida, podemos tener lo que queremos, especialmente los anhelos de nuestro corazón si podemos aprender a esperar.

"Hoy, estoy dispuesto a aprender el arte de la paciencia. Si me estoy sintiendo impotente porque estoy esperando a que suceda algo y no tengo el control del tiempo, me concentraré en el poder que está a mi disposición al aprender a esperar".