LO HECHO, HECHO ESTÁ

Ante un golpe dado, ya no hay quite, ni “des…quite” lo hecho, hecho está, si algo ocurrió, ¡ya pasó!  Si nos valoramos debemos cuidar también nuestras palabras, nada de decir que “golpe con golpe yo pago” pues eso solo son palabras de una famosa canción, como tu fuiste infiel; yo también lo voy hacer, como tu miras, yo miro, como tu coqueteas, también lo  hago,  la venganza no es la clave.

¿A qué viene este juego de palabras?  A que no se puede retroceder en el tiempo para evitar lo que sucedió.  Debemos ser prudentes y pacientes en todo lo que hagamos después de esa decepción, para no tener que lamentarnos otra vez.

Para que andar pegada de esa “traga maluca” que solo trae sinsabores, su corazón nunca encontrará a la persona correcta, si no le dice “adiós” a la persona equivocada.

Para saber qué necesitamos o qué estamos haciendo con nuestra vida, primero debemos reflexionar y revisar como estamos espiritualmente.  A lo mejor debe dejar de vivir preocupado por cosas que no tienen sentido o importancia.

Dedíquese a cultivar pequeñas ideas para ir creciendo. Una semilla de mostaza puede ser la más pequeña del mundo; pero cuando crece es un gran árbol, así pasa con las sencillas ideas que a usted se le ocurren; por simples e insignificantes que parezcan, pueden llegar a ser valiosas.

Te aconsejo tres ideas que aunque parecen simples, son valiosas:

·         Sea práctico, no se enrede la vida, con nada ni con nadie, si eres casado y tienes tu esposa, ¿Qué buscas?

·         ¡Quiérase! Hacerlo es sentir amor por uno mismo.

·         Viva el presente, pero sépalo vivir, de esta manera creces interiormente, busque hacer cosas positivas y productivas para su vida.

Si usted no se aprueba a usted mismo. ¿Quién lo va a aprobar?

Si no confía en usted mismo, ¿Quién le podrá tener confianza?

Si no aprende a ser buen amigo, buen esposo, buen novio, buen compañero, ¿Por qué pide compañía a gritos?

Si usted es paciente en un momento de ira o desesperación, escapará a cien días de abatimiento.