lunes, 5 de marzo de 2012

NO LASTIMES EL CORAZÓN DE UNA MUJER

El gozo que se siente en el dar es muy hermoso en verdad, pero que saqueen tu corazón y que tú lo permitas es definitivamente, otra cosa. Y la mediación que habría entre ambos aspectos es precisamente el equilibrio tan necesario que se requiere para aprender a dar sin medida pero con cordura, sin que lastimen tu corazón de mujer.


No es posible estar regalando virtudes que ni siquiera son respetadas, mucho menos valoradas ni compartidas. La mujer tiene que ser más inteligente para saber dar sin importar a quien ni qué es lo que puede dar, porque está capacitada para dar incluso, a manos llenas, pero… ¿Será justo tirarle margaritas a los cerdos sabiendo que las van a pisar?


Miles de mujeres en el mundo se quejan de que no sólo entregaron el corazón, también su cuerpo, su tiempo, su confianza, su intimidad y no bastaron todas esas cosas para ganarse un lugar seguro en los brazos de su amado que al parecer tenía en el pecho una piedra en lugar de un corazón. ¡Qué decepción tan grande saber que no hubo amor para nosotras a pesar de que lo dimos todo! ¿Verdad?