domingo, 7 de abril de 2013

CÓMO SABER SI TU AMOR ES SANO O NO


Hay amores que son sanos…
y otros no tanto.
Es importante que nuestro amor, tanto el entregado como el recibido, sea un amor sano, bueno y constructivo.
Lo importante no es que nos amen, sino cómo nos aman.
¿Cómo saber si el amor que vives es sano? 
Hay una gran diferencia entre enamorarse y amar:
Cuando te enamoras, sucede de forma inesperada y empiezas a soñar desde el primer instante. Esa persona se convierte en tu centro, tu universo, tu vida, tu razón de ser y de existir…  y entonces empiezas a darlo “todo”, hasta llegar a pensar que no podrías vivir sin esa persona.

Cuando amas es diferente: Amar toma su tiempo.  Se ama con sensatez, pues esa persona tiene que ganarse tu corazón, y tú el suyo.  Puedes ser fiel a lo que sientes, pero sabes que si decide irse mañana, sobrevivirás. Esta segunda forma de amar puede parecerte la más aburrida, pero en definitiva es la más sana.
Para saber si amamos  de manera sana o malsana, debes hacerte la siguiente pregunta: “¿Podrías vivir sin esa persona que amas?”

·         Si la respuesta es no, probablemente necesites revisar tu visión sobre el amor.
·         Si la respuesta es sí, no te sientas culpable, es la mejor respuesta que pudiste dar. El amor es malsano cuando idealizas a tu pareja.  Ves en él lo que quieres ver, y no lo que realmente es. Depositas en él todos tus deseos inconscientes y esperas que cumpla todas tus expectativas.  Te enamoras de un “ideal” y no de la persona que has escogido como pareja.
Cuando amamos de forma sana, tenemos la capacidad de mirar a nuestra pareja a los ojos y darnos cuenta de que no es un reflejo nuestro, sino una persona que existe por sí misma, con defectos y virtudes que debemos aceptar y valorar.
El amor sano no se construye en sueños basados en ilusiones y expectativas del pasado o del futuro.  Al contrario, el amor sano se basa en las acciones diarias, en las muestras de afecto presentes que te hacen crecer como persona. ( las muestras de afecto no son esas que hacen con doble filo como: recibir tantas llamadas al día, haciéndote saber que está preocupado por ti y mentira que es para saber que estás haciendo, donde estas y con quien. Controlar tu horario de llegada a casa y llegada a la oficina y si se retrasó que pasó. O simplemente te dice no te coloques ese traje porque no me gusta, cuando en verdad te ves preciosa con él. Esto no es hacer sentir bien a la persona que se dice amar, mas bien es desconfianza disfrazada en me preocupo por ti.
Amar de manera sana es tener la capacidad de discernir cuándo alguien te está amando plenamente y ayudándote a crecer como persona, así como tener la capacidad de ponerle límites y fin, si es necesario, cuando una persona te ama de una manera inadecuada y te hace sufrir.
Recuerda que no importa cuánto te amen, sino cómo lo hagan.
© Autor: Fer Martínez B.

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