viernes, 19 de abril de 2013

¡NO MÁS CHISMES!



“Chisme”
(según el diccionario) es “noticia o comentario, verdadero o falso, sobre las vidas ajenas, con el cual se pretende hablar mal de alguien o enemistar a unas personas con otras”.
En la propia definición queda claro que es algo negativo.Como mujeres positivas y valiosas, aunque los chismes nos tienten, debemos saber echarlas fuera de nuestras vidas.
¿Te han difamado alguna vez?
Lo cierto es que todos, alguna vez, hemos caído en boca de los chismosos, de personas inescrupulosas que hablan por hablar, sin saber si lo que dicen es verdad o mentira.  Personas que sólo se sienten bien con propagar la noticia.


¿Pero y tú? ¿Has hablado de otros?
Somos seres humanos y como tales nos equivocamos…   Pero ahora reflexiona: ponte en el lugar de la persona injuriada, entra dentro de su cabeza y de sus sentimientos.  Lee su alma y verás cuánto sangra, cuán desgarrada está. Cualquiera puede ser la próxima víctima…tú puedes serlo mañana mismo.
Por eso te animo a que cuando te encuentres cara a cara con un chisme, tengas el coraje de frenar la injuria.  Que seas valiente y sabia, como en la parábola de “Las tres rejas” que dice así:
El joven discípulo de un sabio filósofo llega a casa de éste y le dice: -Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia… 
-¡Espera! -lo interrumpe el filósofo-. ¿Ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas?
-Sí. La primera es la
 verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No. Lo oí comentar a unos vecinos.
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la
 bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
-No, en realidad no. Al contrario…
-¡Ah, vaya! La última reja es la
 necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.
-Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, enterrémoslo en el olvido.”
A veces es mejor no saber para no estar inmiscuidos.
Si no eres juez, ni Dios, no opines. Deja que las personas vivan su propia y corta vida, a su manera. No hagas a las personas lo que no te gustaría que te hicieran a ti. ¿Qué te importa si fulano se divorció o si cometió adulterio? Intenta que tu vida sea plena, feliz y espiritual. Para ello debes alejarte las ofensas, las injurias y los chismes.
Si eres de las mujeres que están en casa y ocupan su tiempo con amigas hablando de todo lo que aparezca, cambia tu rutina:

·         Organiza el ropero, lee un buen libro, limpia cada rincón…piensa en tu familia y en el bienestar que irradiarás. Sé reservada. Tu vida privada es muy tuya. Sé prudente y discreta, pues no sabes a quién le estás abriendo las puertas de tu corazón. Acércate a Dios, que está dispuesto a escucharnos siempre, y Él no saldrá contando lo que le dijiste. Él te iluminará el camino.

Recuerda que nadie está exento de ser difamado, pero quien mantenga una buena actitud y tenga siempre un gesto amable y una buena sonrisa, quien esté dispuesto a ayudar cuando sus amigos lo necesitan y quien aprenda hoy todo lo que pueda… lejos de ser criticado, será admirado….y con creces.
© Autor: LaVita
(en calidad de Invitada Especial).

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