sábado, 18 de mayo de 2013

¡NO ME ABANDONASTE, ME LIBERASTE!



¿Te has sentido abandonada… aun teniendo pareja?
En la relación de pareja, el paso del tiempo, la rutina, el aburrimiento y la falta de interés en el otro hace que la relación se deteriore y tengamos una sensación de abandono y de soledad, y eso nos lleva a buscar una solución… 
Lamentablemente, la solución no siempre se busca dentro del hogar. Se puede llegar al punto de ver a la pareja como un estorbo para conseguir nuevos proyectos en la vida y entonces empiezan los disgustos. Como por ejemplo le haces una llamada al ser que amas y te responde “Quiubo hombre” tu quedas atónita ante este saludo tan efusivo, cuelgas y luego recibes una llamada donde te reprochan el trato, claro se hace la víctima, después de que fuiste tú la ofendida y para terminar te dicen ADIOS. Luego para no sentirse disque solo sale corriendo de caza  a buscar en las redes sociales a quien caza, a ver que presa coge, pero resulta que no es el gavilán que piensa que es, sino que es cazado, ¿Qué clase de ser humano es? Que se cree que tiene un carácter definido y es más débil que una pluma, solo la persona que dice amar, permanece SOLA, en espera de un cambio, pero que confianza se le puede tener a un ser humano que no sabe dónde está parado y es una veleta. NINGUNA digo yo. Date por bien servida te liberaste de este gavilán.

Con ello empieza la lucha por querer hacer que la relación vuelva ser como antes, como cuando empezaron y se juraron “amor eterno” o “hasta que la muerte nos separe”. Casi siempre es la mujer quien lucha y se desespera, llora y sufre, pide y ruega por ese amor que le está siendo arrebatado…  ¿Pero qué es mejor? ¿Nadar contra la corriente o aceptar que todo está perdido?
Nadar contra la corriente sería seguir en la lucha sin más contendientes que una misma, porque es bien sabido que una lucha es de dos, que los intereses tienen que ser mutuos y por supuesto, que el deseo de salvar la unión debe ser de ambos. Irónicamente, suele ocurrir que cuando la mujer da todo de sí para salvar la unión, recibe más humillaciones, desprecios y hasta golpes físicos de quien dice amarla más. (pero esa persona es tan ciega, que no se da cuenta de lo que está haciendo)
Y así, al final llega la separación, ya sea porque él se fue o porque tú lo dejaste. El abandono que se sufrió en el alma.

¡Pero vale la pena ver las cosas desde otra perspectiva! ¡Puedes darle un giro de 90 grados, y a eso que llamas “abandono”, llamar “liberación!¡Liberación de tu yugo, de tu maltratador, libre de quien te da un grito y te hace temblar!
Muchas son las cosas que tenemos que aprender…
Sobre todo, debemos aprender que si tu pareja se fue, o tú la dejaste, no debes abandonarte a ti misma. Tú eres la persona más importante y es por ti por quien debes de salir de ese “abandono”.
No necesitas a nadie para sobrevivir, la vida continua y tú con ella.

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