jueves, 10 de agosto de 2017

SIEMPRE AYUDO A LOS DEMÀS, ¿PORQUÈ NO ME AYUDAN A MI?

Si tratas a los demás mejor que a ti misma, cambia

 Lo das todo por los demás, buscas ayudarles, hacerles bien… estás atenta a lo que necesitan, te sacrificas por ellos… ¿y luego pasan de ti cuando les necesitas? No estás sola en esta dura situación, pero tienes que realizar cambios para que no siga siendo así. Me sacrifico por los demás… pero nadie piensa en mí: ¿Te pasa? Eres entregada, solidaria, compañera, con la familia, la pareja y los amigos. Incluso eres capaz de quitarte el bocado de la boca para dárselo a quienes tienen hambre; eres altruista, alegre, comprometida, y aun así sientes que cuando eres tú quien necesita de alguien, ser escuchada, amada, o quizás un tirón de orejas, no hay nadie.


 Ninguno de ellos está dispuesto. Están demasiados ocupados. Repletos de actividades. Cuidando sus intereses. Y sientes soledad. Te preguntas ¿por qué? ¿Por qué los demás no están para ti? ¿Por qué los demás no están listos o propensos a darte una mano? Sientes que te ignoran, que no te escuchan, que no eres importante. A veces sientes fastidio, enojo, rabia, juras que cambiaras y luego al menor pedido sales en su auxilio y otra vez lo mismo. ¿Eres tonta? ¿Masoquista? ¿Ingenua? Por supuesto que no, estás haciendo las cosas como salen, como crees que es mejor, solo que no estas entiendo el mensaje del universo. Me gusta ayudar a los demás, ¿por qué abusan de mí? Es maravilloso ayudar a la gente, vivir y apoyar a los demás a vivir, pero todo, incluso lo bueno y lo positivo, tiene límites.

 Cuando me entrego por completo a la vida de las personas cercanas, muchas veces lo hago como un mecanismo inconsciente de no hacerme cargo de mis propios dolores, angustias o problemas existenciales. Y el síntoma suele aparecer cuando siento que no hay reciprocidad en mi dar, y me siento vacía, no valorada o no reconocida. ¿Es verdad esto? ¿Significa que los demás me usan? ¿Qué no soy importante? El poco caso que hacen a tus propias necesidades es una actitud que está ligada a tu propio comportamiento, tú les enseñas a los demás cómo quieres que te traten, y ellos te imitan en eso. Si eres la mujer superpoderosa que lo único que tiene como meta en la vida es solucionar las cosas de los demás, ¿por qué los demás se encargarían de apoyarte? Ellos entienden que para ti lo más valioso en la vida son ellos, y que es deber y obligación seguir proveyéndolos de soluciones. Observa también que las personas que se cruzan en nuestra vida funcionan como maestros, como espejos, y ellos te devuelven la imagen de lo que haces contigo misma. Si los demás te ignoran es porque primero has elegido ignorarte. 

¿Cómo les has hecho creer que está bien ignorar tus necesidades? No escuchando tus necesidades, no expresando tus emociones, no cuidando tu salud, dejándote de lado o para lo último, creyendo que no mereces comprarte algo o salir de vacaciones, sintiendo culpa, vergüenza de lo que tienes, eres, o sientes. ¿Te suena? La vida siempre nos muestra como es nuestra relación con nosotros mismos, si algo hay en tu mundo que no te agrada, no culpes a los de afuera, mira adentro, porque ahí están las claves. 

© Autor: Chuchi González. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario