domingo, 22 de enero de 2012

LA FELICIDAD


La felicidad está siempre ahí; en un árbol, en las personas, en todo lo hermoso que hay a cada paso; un niño, una aurora, los ojos de aquel que nos mira y nos ama.

Las personas olvidan que la felicidad depende de su actitud, no de las circunstancias. La gente feliz se siente mejor, goza de mayor salud y vive más años, pero ¿cómo llegar a ella? Como conseguir ser felices, incluso azotados por la adversidad o con graves carencias?

Por favor reflexionemos un poco y pensemos que las posesiones, el éxito social, la fama y los lujos no nos dan la felicidad y siempre han sido secundarios para, recordemos que una vida sencilla y modesta es lo mejor para el alma, el cuerpo y la mente.

Para ser felices debemos perdonar, no viajemos al ayer con odio o culpa, y no viajemos al mañana con miedo y preocupación, por eso es tan importante estar en paz con el pasado.

Lo único que realmente cuenta es el amor incondicional, respetuoso, sincero, tolerante, tierno y generoso, que el amor sea tu religión, cree que cada momento es perfecto en el aparente sin sentido de la vida. Eres feliz si crees más y más en la aceptación serena de todo lo que vives. Ejercita una actitud de obediencia y flexibilidad y se dócil frente a la voluntad divina.

Una persona iluminada dice: aquí estoy señor para hacer tu voluntad. La persona poco espiritual dice: esto es lo que yo quiero.

La persona iluminada solo se pregunta; ¿Qué es lo que me pide ahora el amor (Dios)?. La persona espiritual practica el hermoso arte de dar sin esperar recibir, en cada situación se pregunta; ¿Cómo puedo servir? ¿Qué puedo aportar? Da más a los demás que así misma.

La persona que es feliz, siempre lo está así su amado no este con ella, porque sabe que lo ama.