Los humanos nos acostumbramos a todo, como a los ojos morados,
los insultos y faltas de respeto. Tanto así que a veces lo asimilamos como
“parte del amor”.
Esto afecta incluso nuestras propias relaciones, pero no tenemos porqué
aceptarlo así, y hay cosas que podemos hacer para mejorar nuestras relaciones,
comenzando por educarnos como pareja, en lo que queremos, sentimos y
necesitamos.
Sabemos que la ausencia de respeto no está “bien”, pero creemos que si a
la mayoría les pasa, es algo “normal”. El lenguaje es un excelso tramposo: la
violencia es normal porque sigue un patrón dentro de una sociedad. Si la
mayoría son así, será porque así son los hombres; nos decimos por dentro. Pero
lo cierto es que violentar, humillar, maltratar a otro ser no tiene que ver con
el amor; me atrevo a decir que tiene que ver con la falta de amor, la carencia,
la urgencia de cubrir necesidades personales, e íntimamente unido a la
educación que hemos recibido de niños. Tal vez por eso, sería bueno
aprender a educarnos en pareja, a enseñarnos mutuamente como queremos que
nos traten.