Hazte
sentir bien. Nuestra primera labor es hacernos sentir mejor, y luego, hacernos
sentir muy bien. La recuperación no es solamente detener los sentimientos
dolorosos, sino crearnos una vida nueva.
No
tenemos por qué negarnos las actividades que nos ayuden a sentirnos bien.
Asistir a las reuniones, asolearnos, hacer ejercicio, dar un paseo o pasar un
rato con nuestra pareja son actividades que nos ayudan a sentirnos bien. Cada
uno de nosotros tiene su lista. Si no la tenemos, ahora somos libres de explorar,
de experimentar y de desarrollar esa lista.
Cuando
encontremos una conducta o actividad que nos produzca un sentimiento agradable,
pongámosla en la lista. Luego, desempeñémosla frecuentemente.
Dejemos
de negarnos a nosotros mismos los sentimientos agradables y empecemos a hacer
las cosas que nos hacen sentir bien.
"Hoy
desarrollaré una actividad o conducta que sé que me provocará un sentimiento
agradable. Si no estoy seguro de qué me gusta, experimentaré hoy con una
conducta".
(Melody
Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).