Ayer hablamos acerca de aprender a decir no. Hoy hablemos de otra palabra importante: Sí.
Podemos aprender a decir sí a las cosas que nos hacen sentir bien, a lo que queremos, para nosotros mismos y para los demás.
Podemos aprender a decir sí a la diversión. Si a las reuniones, a llamar a un amigo, a pedir ayuda.
Podemos aprender a decir sí a las relaciones sanas, a la gente y a las actividades que nos convienen.
Podemos aprender a decir sí a nosotros mismos, a lo que queremos y necesitamos, a nuestros instintos y a la guía de nuestro Poder Superior.
Podemos aprender a decir sí cuando sentimos que es correcto ayudar a alguien.
Podemos aprender a decir sí a nuestros sentimientos.
Podemos aprender a identificar cuándo necesitamos dar un paseo, tomar una siesta, que nos froten la espalda o comprarnos flores.
Podemos aprender a decir sí al trabajo que nos gusta.
Podemos aprender a decir sí a todo lo que nos nutre y alimenta.
Podemos aprender a decir sí a lo mejor que pueden ofrecernos la vida y el amor.
"Hoy diré sí a todo lo que me hace sentir bien y siento que es conveniente".