Algunas
personas son demasiado miopes; tienen el defecto de que no ven sino lo que está
muy cerca y no observan la vida más allá de sus narices. Hay otras que
solo ven de lejos y, por ende, no identifican las cosas buenas que tienen al lado.
Hay quienes sufren de astigmatismo y escasamente ven imágenes deformadas. ¡De
esos abundan en todas partes! No faltan los que utilizan lupas, esos artefactos
que lo único que hacen es ayudarles a ver sus problemas más grandes de lo que
realmente son. NO podemos dejar de mencionar a los que ven el vaso ‘medio
vacío’ porque, según ellos, “nada sirve”, “nada funciona”, “nada es
suficiente”... Claro está que los peores son los que no quieren ver.