Cada persona posee una luz dentro de su ser que actúa como una brújula indicándole el camino por donde debe transitar sabiamente, pero esa luz mengua con las diversas situaciones que se afrontan diariamente.
Aspectos como la queja permanente, pensamientos de derrota, preocupaciones y estrés impiden que esa luz brille como debería de hacerlo y allí es preciso adoptar la práctica de entrar en el interior para iluminar la vida desde su ser profundo y permitir que la luz se expanda.
Todo es energía y si en usted hay demasiada pesadez se hace necesario avivar la llama de su esencia luminosa para que una renovación visite su vida. Cuando su luz interna brilla puede ver mayores posibilidades y considerar nuevas opciones que antes no le habían sido posible percibir.
Expandir su luz interior significa reconocer los caminos de oscuridad por los que ha pasado, integrar ese aprendizaje sin culparse o culpar a otros y seguir avanzando desde una nueva conciencia, es reconocer y aceptar las experiencias dolorosas y pese a ellas empezar a crear un camino más amoroso y sabio de ahora en adelante.