Hoy empecé limpiando mis papeles y notas, tirando las cosas que no me
sirven pero que guardaba quién sabe por qué, cosas de las que me costaba
deshacerme pese aparentemente no me aportaban nada. Finalmente me animé a
tirarlas y pensando en ello me di cuenta que con nuestra mente y corazón
nos ocurre lo mismo.
Siempre estamos guardando muchas cosas en
nuestro corazón, cosas
como el daño que una vez nos hicieron, las veces que tuvimos que recoger los
pedazos de nuestro corazón, motivos de lágrimas que mojaron nuestra almohada,
noches de insomnio por no poder resolver tareas pendientes, y todo malos
sentimientos que guardamos dentro de nosotras mismas… A lo largo de la vida
acumulamos innumerables cosas innecesarias o que incluso llegan a ser
perjudiciales para nosotras, cosas que no nos dejan ver la luz. Nuestra vida
podría llegar a ser mejor si sacamos de ella esas cosas que acumulamos y sólo
estorban.
La vida está llena de
experiencias y vivencias, tanto positivas como negativas. En nuestro corazón se
aloja todo cuanto vivimos con pasión, lo bueno y lo malo. A veces las cosas
malas que nos han pasado ocupan demasiado sitio en nuestro corazón.
Pero hay esperanza, pues al igual que en nuestros hogares, la limpieza y
el orden es posible, y nuestro corazón también requiere de dicho cuidado. Si
aprendemos a desechar lo malo podremos disfrutar al fin de cada día que
vivimos.