La verdadera amistad es
uno de los más grandes tesoros que muy pocas veces se puede tener; en
la adolescencia y durante los años maduros, los sentimientos de amistad
son muy intensos ya que muchas veces confíamos nuestros secretos y pasamos los
mejores momentos con nuestras amistades, incluso lo que no hacemos con nuestros
familiares. Es por esto que la lealtad, la comunicación, el apoyo y la
fidelidad juegan un papel muy importante dentro de una relación amistosa.
Durante la niñez y la adolescencia las amistades están en una etapa de
exploración y consolidación, con cierta frecuencia suelen ser fugaces pues se
viven muchas emociones y se experimentan muchos cambios, a veces llevados por
impulsos. Cabe mencionar que muchas veces durante la adolescencia somos
posesivos con los amigos y parejas, lo que impide que las relaciones maduren y
se desarrollen poco a poco, esto nos lleva muchas veces a perder amistades que
pudieran haber sido valiosas y duraderas.