La confianza puede ser uno de los conceptos más confusos. ¿En quién confiamos? ¿Para qué?
El aspecto más importante que afrontamos acerca de la confianza es aprender a confiar en nosotros mismos. Lo más dañino que nos ha ocurrido es que llegamos a creer que no podíamos confiar en nosotros mismos.
Habrá algunos que nos digan que no podemos confiar en nosotros mismos, que estamos fuera de base y fuera de onda.
Hay algunos que se podrían beneficiar de que nosotros no confiáramos en nosotros mismos.
El miedo y la duda son nuestros enemigos. La confusión es nuestra oponente.
La confianza en uno mismo es un regalo de curación que nos podemos dar a nosotros mismos. ¿Cómo la adquirimos?