No podemos cambiar el pasado, no podemos deshacer lo vivido y malvivido,
no podemos volver atrás.
Pero sí podemos cambiar la forma en que vemos el pasado, podemos
invertir su mal y utilizarlo para crecer, madurar y hacernos más fuertes y
tomar mejores decisiones.
Nos pisotearon, pero ya no lo harán más. Nos tomaron por tontas
inocentes, pero ya no lo somos. Ahora somos mejores.
No podemos cambiar el pasado, pero sí la forma de
verlo. Bien
sabemos que no podemos cambiar nuestro pasado, pero podemos darle la vuelta a
nuestro favor y aprender de él:
Tras las amargas experiencias ya no queremos lo que no daña, queremos un
amor bueno, queremos darle sentido a nuestra vida; somos seres de amor, por lo
tanto siempre estamos buscando un amor verdadero.