La vida no es perfecta, muchas veces resultamos heridas en el corazón
por relaciones y mal amores que no dieron el fruto esperado.
Cuando después de haber entregado nuestro amor nos destruyen el corazón
nos entra un lógico miedo a que pueda volver a sucedernos. En ocasiones ese
miedo provoca que nos perdamos cosas y oportunidades valiosas que la vida nos
tiene preparadas.
Pero en la vida siempre hay
que arriesgar, no se puede dejar de lado nuestro sentir por temores
y miedos, hay que saber vencerlos, sólo así podremos vivir plenamente. no
existen pautas de seguridad en nada en la vida, debemos aprender a tomar
riegos.