La vida es cíclica, no
estática. Nuestras relaciones se benefician cuando les permitimos que fluyan de
acuerdo con sus propios ciclos naturales.
Como las altas y bajas de la
marea, así son los ciclos dentro de las relaciones. Tenemos periodos de
cercanía y periodos de distanciamiento. Tenemos momentos para estar juntos y
momentos para separarnos y trabajar en cuestiones individuales.
Tenemos momentos de amor y
alegría, y momentos de enojo. A veces, las dimensiones de las relaciones
cambian cuando nosotros atravesamos por cambios. A veces, la vida nos trae
nuevos amigos o a otro ser amado para que nos enseñe la siguiente lección.