Tenemos otras responsabilidades diferentes para con nuestros hijos y para con otros adultos. Somos económicamente responsables de nuestros hijos; somos responsables de satisfacerles sus necesidades físicas y materiales.
Necesitamos enseñarles a nuestros hijos a bastarse por sí mismos, desde cómo atarse los zapatos hasta cómo hacer planes sociales.
Necesitan nuestro amor y nuestra guía. Necesitan que se les haga respetar consistentemente los límites, una vez que los hemos establecido. Necesitan un ambiente de apoyo y cariño para crecer. Necesitan ayuda para aprender valores.