Asumo
que quién no cree en el amor, no cree porque no tiene experiencias positivas al
respecto. Cuando digo positivo quiero decir que no tiene la
sensación de ganancia, de no lograr vincular algún episodio de su vida con un
extra, o valor agregado que el amor supiera darle. Será que en sus
primeros años no lo recibió de sus padres; su contexto familiar ha sido frío y
distante; o en la adolescencia /adultez ha vivido traumáticas relaciones.
Es
decir, quién no cree en el AMOR, está parada en el MIEDO; en
un lugar oscuro que prediga limitaciones, que no dejan crecer, avanzar y correr
riesgos. De una u otra forma es un lugar de “cuidado y protección,” el miedo se
instala en la mente para “defendernos” de algo que puede ocurrir.