La época de Navidad ha llegado nuevamente,
las decoraciones y luces ya han comenzado a alegrar nuestras calles y hogares.
Falta poco para la comida navideña en familia, la reunión con nuestros seres
amados, pero alguien faltará.
Faltarán esos seres queridos que se nos han adelantado en el viaje sin
retorno, su vacío se hará más profundo en estas fechas, les extrañaremos,
nos faltarán sus bromas, risas y palabras. Su ausencia se nos hará más intensa
en esta época de recuerdos y de reflexión.
Para quienes hemos perdido a un ser querido la Navidad nos provoca
una mezcla de sentimientos de alegría, tristeza y nostalgia porque el duelo es
un sentimiento que aunque se supera provoca dolor, alguna lágrima mezclada con
sonrisas. Ahora que estamos próximos a celebrar el nacimiento de Jesús, intentamos
estar reunidos en familia, pero el espacio de quien ya no está se nos hace más
grande.