viernes, 22 de mayo de 2015

TIEMPO DE REPROGRAMAR‏

No pidas amor hasta que estés listo para estar sanado lo suficiente para dar amor y recibirlo.
No pidas alegría hasta que estés listo para sentir tu dolor y liberarlo, para que puedas sentir alegría.
No pidas el éxito hasta que estés listo para conquistar las conductas con las que lo sabotearías.
¿No sería bueno que pudiéramos imaginarnos que tenemos o nos hemos convertido –y luego que hemos recibido de inmediato- en aquello que queríamos? Podemos tener y ser todo lo bueno que queramos. Todo lo bueno es nuestro si lo pedimos. Pero primero se debe sembrar el campo, hacer un trabajo de preparación.
Un jardinero no plantaría las semillas a menos que la tierra estuviera adecuadamente preparada para cobijar y alimentar esas semillas. Plantarlas sería un esfuerzo desperdiciado. Sería para nosotros un esfuerzo desperdiciado tener lo que queremos antes de estar listos para ello.
Primero necesitamos hacernos conscientes de nuestro deseo o necesidad. ¡Esto puede no ser fácil! Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a callar la voz interior de nuestros deseos y necesidades. A veces, la vida tiene que trabajar muy duro para captar nuestra atención.