Pensamos muchas veces que si amamos incondicionalmente obtendremos la
felicidad, o que amar así nos hará más valiosas para nuestra pareja. Así es
como muchas veces caemos en los errores más grandes, porque damos sin esperar
nada a cambio, nos entregamos sin pedir ni exigir igualdad de derechos y
obligaciones.
Las mujeres que se entregan sin condiciones nunca aprenden a poner
límites, y es muchas veces es la mujer misma quien le enseña a su pareja a
ser más egoísta, a pensar sólo en él y a no poner atención a las necesidades de
ella.
Pero, ¿somos en verdad incondicionales o estamos
poniendo condiciones para todo lo que hacemos o damos?
Sin darnos cuenta utilizamos la frase “hago esto por ti, pero con una
condición” estamos poniendo condiciones incluso a nosotras mismas, nos damos
cuenta de ello cuando hablamos de nuestra autoestima, lo vemos también cuando
estamos sufriendo por un amor fallido.
“Mi autoestima está muy baja porque me dijo cosas horribles, me va a
costar mucho recuperarme… pero lo voy a lograr, porque para amarme yo misma
tengo que sentir que valgo algo”.