Observa
lo que ocurre alrededor tuyo no para compararte sino para encontrar puntos de
inicio cada vez más exigentes para ti mismo. Disfruta el proceso de crecer, de
aprender, de descubrir. Si vives sin comparación te sentirás más feliz y pleno.
Vivir sin comparaciones es más exigente pues requiere más energía para estar
atento a lo que eres no a lo que piensas que eres, vivir sin comparación
significa descubrir plena y totalmente lo que piensas , lo que sientes, la
forma en que reacciones, la forma en que te comportas, y a partir de eso hacer
que cada día tuyo sea mejor que el anterior.