El
amar a alguien nos hace hacer cosas que para muchos puede parecer descabellada,
tonta y sin lógica, sin embargo para quien ama tiene un gran significado, un
esfuerzo en el que intentamos demostrar lo mucho que sentimos por esa otra
persona. Por ejemplo, los padres de familia se desviven por darle lo mejor a
sus hijos y a veces estos ignoran lo que el padre o madre tuvo que hacer y
pasar para lograrlo; en las parejas, cada día buscan la manera de enamorarse
aunque la otra parte no valore los detalles mas sencillos pero llenos de amor
que su pareja ha hecho, pero que triste
es cuando esa muestra de amor es en vano y no es valorada, peor aun es pasada
por alto o denigrada al grado de menospreciarla y verla como algo que no tiene
ningún valor.
Hasta
ahora he comentado sobre la situación que todos hemos vivido en algún momento
determinado y que hubiésemos deseado nunca se termine, pero debo de decir que
si existe el caso en que muchas parejas a pesar de su gran amor, han tenido que
separarse por diferentes circunstancias que no cabe al momento mencionarlas.
Estas separaciones en muchos de los casos terminan con corazones lastimados y
heridos, un corazón desconfiado que muy difícilmente podrá volver a sentir algo
por otra persona.
Mi
artículo se refiere a “amar por décima vez” y no se refiere a seguirlo
estrictamente con diferentes personas, podemos amar por decima o muchas más a
la misma persona, pero que cada vez sea diferente y mejor. No deseamos ir de
relación en relación desgastando nuestro interés y fuerzas que solo deberíamos
dedicar a quién decimos amar de verdad.