Es difícil escuchar el corazón cuando hay
mucho ruido afuera, prestamos atención a tantas cosas que
se nos olvida escucharnos a nosotros mismos.
Necesitamos
sentarnos un momento, respirar profundo y observar todo lo que nos rodea:
la naturaleza y lo grandioso que es la vida.
Si
miramos con los ojos del corazón todo
es más hermoso y vemos la mano de Dios en todo.
No
ignores la voz de tu corazón.
No importa cuanto se ha sufrido o llorado, la vida siempre nos brindará nuevas oportunidades, hay que saber aprovecharlas a tiempo y escuchar lo que nos dice el corazón porque él no se equivoca.
No importa cuanto se ha sufrido o llorado, la vida siempre nos brindará nuevas oportunidades, hay que saber aprovecharlas a tiempo y escuchar lo que nos dice el corazón porque él no se equivoca.
Muchas
veces el corazón nos ha intentado prevenir acerca
de alguien que no nos conviene, o nos ha alertado de que una acción que estamos
a punto de tomar no es bueno que la hagamos… pero hicimos oídos sordos a lo que
nuestro corazón nos decía y terminamos lastimándonos o lastimando a personas
que nos quieren.