E igualmente importante es la libertad para escoger cómo hacerlo.
El sendero espiritual y el crecimiento interior no dependen de ninguna creencia religiosa, ni secta o denominación.
No tenemos por que permitirle a nadie que nos fastidie con la religión durante la recuperación. No tenemos por que permitirle a la gente que nos haga sentir avergonzados, temerosos o menos porque no nos suscribimos a sus creencias en cuanto a religión.