miércoles, 12 de marzo de 2014

DEJA IR LA CONFUSIÒN


A veces, nuestro camino no está claro. Nuestras metas se nublan, se confunden. No estamos seguros de cuál debe ser nuestro siguiente paso, de cómo será, de qué dirección estamos tomando.
Es el momento de detenernos, de pedir una guía y de descansar. Es tiempo de dejar ir el que otros te controlen. Espera. Siente la confusión y el caos, y luego déjalos ir. El camino se descubrirá solo. Se revelará el siguiente paso. No es necesario que lo sepamos ahora mismo. Lo sabremos a su tiempo.
Confía en ello. Deja ir la confusión y confía.
"Hoy esperaré si el camino no está claro. Confiaré en que del caos saldrá la claridad".

EL MOMENTO PRECISO


Si pudiéramos desenmarañar los misterios de la vida y desenredar las energías que corren por el mundo; si pudiéramos evaluar correctamente el significado de los eventos que ocurren; si pudiéramos medir los esfuerzos, los dilemas y las aspiraciones de la humanidad, podríamos descubrir que nada se da a destiempo. Todo llega en su momento preciso. (Joseph S. Rizzo).

El momento en que ocurren las cosas puede ser frustrante. Podemos esperar y esperar a que suceda algo, y parece que nunca llegará a ocurrir. O, de repente, se nos viene encima un evento o circunstancia, pillándonos por sorpresa. Creer que las cosas suceden demasiado lento o demasiado rápido es un ilusión. ¡Todo ocurre en el momento perfecto!

"Hoy confiaré en el Orden Divino y trabajaré en él . Aceptaré como perfecto el momento preciso en que ocurren las cosas en mi vida hoy, así como las que sucedieron en el pasado".