¿Cómo volar cuando las alas
se han roto y ya ni siquiera un enorme remiendo de amor puede sanar? Cuando
sabemos que la vida, las circunstancias, nuestro modo de actuar o lo que haya
podido ser, ha acabado con nuestra relación de pareja, nos llenamos de muchas
preguntas sin respuestas que terminan por ensuciar nuestra mente y nuestro
corazón.
Muchas mujeres eligen
cerrar los ojos e intentar revivir lo que ha muerto. Y ello no está mal, no
debemos bajar los brazos fácilmente. Sin embargo, debemos reconocer cuando un alma ya ha
terminado su ciclo de compañía en nuestras vidas y dar un paso adelante de la ruptura
para aprender de lo que sucedió.
Más
allá de los fallos, del dolor, de los recuerdos, de las lágrimas, de los
maltratos, de las alegrías, hay algo más…