El sueño ha terminado.
Es hora de despertar.
Él se ha ido.
Es hora de despertar.
Él se ha ido.
Es el momento de respirar profundo, ser fuerte y empezar a vivir y
disfrutar…
Porque el “show de tu vida” debe continuar.
Cuántas veces al despertar, lo primero que viene a nuestra mente es:“¡un día más tratando de sobrevivir sin él!” Es ese momento en el que desearíamos seguir soñando, a su lado, donde él, ese hombre que nos enamoró con sus detalles y su trato, es el dueño de nuestro corazón y nosotras del suyo. Ese momento en el que preferimos muchas veces vivir creyendo que nos ama, tanto como se le ama a él. Ese momento en el que nosotras mismas sabemos que es sólo eso, un sueño, una fantasía… pero preferimos vivir momentáneamente felices y creer que todo marcha bien.
Él es historia, pasado, asúmelo.
Es la hora de aceptar que esa persona no nos valora, por lo tanto no nos
ama. Se terminó el sueño, hemos despertado y “el show” debe
continuar. Tu trabajo espera que lo retomes con el entusiasmo con que
lo hacías justo antes de dejar de vivir tu vida por vivir la de él. Tu
familia, tus hijos… ellos esperan ver de nuevo a la mujer brillante y
maravillosa que siempre fuiste. Tus amigos ansían ver de nuevo esa mirada
radiante y esa sonrisa que te caracterizaba.