Olvidar
no es un tema fácil, es un proceso que lleva trabajo. Las tristezas del corazón son las más
grandes, y las más difíciles de asumir. Muchas veces no somos capaces de salir
de la agonía que el pasado nos provoca, así que necesitamos hablar con
alguien y recurrir a pedir ayuda.
Has
compartido una vida con una persona y de pronto te despiertas y ya no sigue a
tu lado, se ha ido, y ¿qué haces?
Lo
que hacemos todas: lloramos, le
buscamos, y nos restregamos en la herida que tenemos.
-NO LO HAGAS MÁS-
-NO LO HAGAS MÁS-
¡Ya basta de restregarnos la herida!
Hay que salir de ese estado, no es bueno ni para tu propia salud ni para la de quienes te rodean. Tus penas las llevas grabadas en tu cara y lo único que logras así es alejar a la gente buena que tienes a tu lado, porque en esos momentos sólo ves por ti, por lo que estás pasando, sin darte cuenta que quizás la solución esta más cerca de lo que piensas.
Hay que salir de ese estado, no es bueno ni para tu propia salud ni para la de quienes te rodean. Tus penas las llevas grabadas en tu cara y lo único que logras así es alejar a la gente buena que tienes a tu lado, porque en esos momentos sólo ves por ti, por lo que estás pasando, sin darte cuenta que quizás la solución esta más cerca de lo que piensas.