Unas pequeñas palabras pueden hacer una gran diferencia en nuestras
vidas y las de quienes nos rodean.
Un “me gusta”, un “te amo”, un “qué bien te quedó”, un “cada
día te veo mejor” o un simple “gracias”
pueden hacer que el día sea mejor.
Intentemos ser conscientes de la importancia de escoger bien las
palabras. De expresarnos de forma positiva. Nuestras vidas serían mucho mejor.
De niñas dependemos totalmente de nuestros padres, pero nos acercamos y
comunicamos en especial con nuestras madres. Un día llega un tiempo en nuestra
vida en que creemos que lo sabemos todo y que no necesitamos de su guía. Sin
embargo, como adultos, las circunstancias nos llevan a buscar constantemente de
nuevos consejos, ya sea de la madre, de alguna amiga, incluso a leer
libros que nos ayuden y la mayoría de orientación y/o consejo se refiere a como
mejorar un matrimonio o las relaciones de noviazgo o las relaciones libres.