sábado, 3 de noviembre de 2012

TE PERDONO, PERO NO DESEO REGRESAR A TI



Nos hacen daño pero no es fácil dejar de amar. Aun así, aprendemos a reponernos y salir adelante, incluso perdonando a quien nos lastimó.
Pero perdonar no es sinónimo de regresar. El perdonar significa que dejamos ir nuestros dolores, pero no contiene una cláusula de permanencia que nos obligue a regresar con nuestros verdugos.
¡Cuán inspiradas se tornan esas canciones que casi de rodillas piden perdón por un error que causó una gran herida a un ser que supuesta mente se amaba! Nos prometen mil y un cambios, nos dan muchas justificaciones, nos juran reparar el daño… Pero ya nada es igual, no podemos rebobinar nuestro corazón y borrar aquel episodio de dolor y decepción.
Dicen que si no regresas con aquel que te lastimó, entonces es porque no has perdonado, porque aún guardas rencor y por ello no quieres volver al mismo paisaje. Pero ¿a quién se le ocurre que perdonar es sinónimo de sacar un bisturí y volver a poner las cosas donde estaban antes de la herida daño y seguir adorando a quien fue nuestro verdugo?