Necesitamos tener límites sanos en lo que se refiere a recibir dinero, y a dar dinero,
Algunos de nosotros damos dinero por razones inadecuadas.Quizá nos sintamos avergonzados porque tenemos dinero y no creemos merecerlo. Podemos pertenecer a una organización que usa la vergüenza como una forma de control para obligarnos a soltar nuestro dinero que la organización quiere.
Podemos quedarnos atrapados en darles dinero a nuestros hijos, familiares o amigos por sentimientos de culpa justificados o injustificados. Permitimos que nos chantajeen económicamente, a veces la que amamos.
Este no es dinero que damos libre o sanamente.
Algunos de nosotros damos dinero por una necesidad de cuidar en exceso. Podemos tener sentimientos de exagerada responsabilidad económica. Podemos estar dando simplemente porque no hemos aprendido a adueñarnos de nuestro poder para decir no cuando la respuesta es no.
Algunos de nosotros damos porque tenemos la esperanza o creemos que la gente nos amara si cuidamos de ella económicamente.