Podemos ser mujeres disciplinadas, cuesta lograrlo pero podemos serlo.
La disciplina es buena, nos ayuda a alcanzar nuestros sueños, nos motiva
y nos hace crecer como mujeres valiosas.
Podemos ser más que mujeres de buenas intenciones: podemos
ser mujeres que logran todo aquello que se proponen.
Podemos lograr todo lo que queremos.
Pero si hoy empezamos y mañana simplemente bajamos los brazos porque sí, no lograremos nada. Si soñamos algo, hemos de buscar obtenerlo con el alma y con el corazón, porque querer a medias no sirve, necesitamos una inmensa dosis de disciplina y esfuerzo para triunfar.
Pero si hoy empezamos y mañana simplemente bajamos los brazos porque sí, no lograremos nada. Si soñamos algo, hemos de buscar obtenerlo con el alma y con el corazón, porque querer a medias no sirve, necesitamos una inmensa dosis de disciplina y esfuerzo para triunfar.