Dios es
sutil, pero no es malicioso. (Albert Einstein).
La
recuperación es un proceso intensamente espiritual que nos pide que crezcamos
en nuestra comprensión de Dios. Nuestra comprensión puede haber sido moldeada
por experiencias religiosas tempranas o por las creencias de los que nos
rodean. Podemos preguntarnos si Dios es tan avergonzante y tan atemorizante
como lo puede ser la gente.
Podemos sentirnos tan victimados o tan abandonados por Dios como nos hemos sentido por la gente de nuestro pasado.
Tratar de entender a Dios es algo que puede hacer vacilar a nuestra mente a causa de lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora en nuestra vida.
Podemos aprender a confiar en Dios, de todos modos.
Podemos sentirnos tan victimados o tan abandonados por Dios como nos hemos sentido por la gente de nuestro pasado.
Tratar de entender a Dios es algo que puede hacer vacilar a nuestra mente a causa de lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora en nuestra vida.
Podemos aprender a confiar en Dios, de todos modos.