En este día que termina el año sólo puedo expresar una palabra: Gracias.
Gracias Señor por la vida, por que habiendo muchos que ya no están con nosotros en esta celebración, tu me has permitido llegar con vida hasta este día y me diste un año más.
Gracias Señor por la familia. Por que aunque aveces discutimos y nos enojamos, nos concedes una familia que nos apoya, que está presente para reír, para llorar y para apoyarnos unos a otros.
Gracias por los amigos, por los conocidos, por los vecinos. Por todas las personas con las que día a día convivo, por los que me cruzo en la calle y no conozco. Gracias por que me enseñas a verte y amarte en cada uno de ellos.
Gracias Señor por la enfermedad. Por que en ella me enseñas a cuidar mi cuerpo y no descuidar mi salud por cosas vanas. Gracias por que en el dolor de la enfermedad te puedo hallar como Cristo sufriente, unirme a Ti y ofrecer mis dolores por la salvación del mundo entero. Gracias por que me sanas para mostrar tu Gloria y tu poder.
Gracias por las tristezas. Porque en ellas te encontré como amigo fiel que escuchas, reprendes y aconsejas.