martes, 31 de enero de 2012

DIOS ME DA SERENIDAD


Papito Dios:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Dios, porque en el Señor está la fortaleza de los siglos”.
(Isaías 26:3-4)

La serenidad no es otra cosa que la calma. Creo que es esa tranquilidad que tú me permites sentir aún cuando muchas veces pienso que mi mundo se deriva, o que las ilusiones se han hecho trizas.

Es cuando veo la mar de los problemas intensificarse y siento que los vientos me quieren derivar, pero aún así muy dentro de mi corazón algo me hace sentir calmada, porque sé que tengo estabilidad y seguridad cuando tú estás conmigo. Porque tú presencia en mi vida me hace sentir a salvo aún cuando pareciera que estoy cerca del abismo.

Es la paz que me permites experimentar y que los demás a mí alrededor muchas veces no logran comprender. Entonces actúo con firmeza porque en medio de mis decisiones, sé que tú estás dirigiéndome con sabiduría.

Es la mansedumbre y el dominio propio que me das, cuando vienen personas a intentar provocarme o queriendo hacer que me salga de control para ver hasta dónde puedo llegar.





domingo, 29 de enero de 2012

CUIDEMOS NUESTRA PAREJA


Un matrimonio constituido ante los ojos de Dios debe reflexionar sobre la siguiente proposición: "Cuiden su amor sin dejar de ser amigos, sabiendo escuchar el uno al otro, siendo sinceros pero prudentes, firmes pero flexibles, manteniendo la fidelidad como estandarte, la confianza como asidero, a Dios como su guía y el diálogo como un camino de realización". El corazón ha sido creado para amar, para darse sin mirar a quien, buscando el bien de la persona y creando las condiciones necesarias para verle plenamente feliz.
Quien disfruta el privilegio del amor verdadero debe cuidarlo, regarlo permanentemente como una bella matica.  de no hacerlo ¡se puede morir! esta en sus manos preservar lo mas sagrado que Dios y la vida le han podido conceder.

domingo, 22 de enero de 2012

LA FELICIDAD


La felicidad está siempre ahí; en un árbol, en las personas, en todo lo hermoso que hay a cada paso; un niño, una aurora, los ojos de aquel que nos mira y nos ama.

Las personas olvidan que la felicidad depende de su actitud, no de las circunstancias. La gente feliz se siente mejor, goza de mayor salud y vive más años, pero ¿cómo llegar a ella? Como conseguir ser felices, incluso azotados por la adversidad o con graves carencias?

Por favor reflexionemos un poco y pensemos que las posesiones, el éxito social, la fama y los lujos no nos dan la felicidad y siempre han sido secundarios para, recordemos que una vida sencilla y modesta es lo mejor para el alma, el cuerpo y la mente.

Para ser felices debemos perdonar, no viajemos al ayer con odio o culpa, y no viajemos al mañana con miedo y preocupación, por eso es tan importante estar en paz con el pasado.

Lo único que realmente cuenta es el amor incondicional, respetuoso, sincero, tolerante, tierno y generoso, que el amor sea tu religión, cree que cada momento es perfecto en el aparente sin sentido de la vida. Eres feliz si crees más y más en la aceptación serena de todo lo que vives. Ejercita una actitud de obediencia y flexibilidad y se dócil frente a la voluntad divina.

Una persona iluminada dice: aquí estoy señor para hacer tu voluntad. La persona poco espiritual dice: esto es lo que yo quiero.

La persona iluminada solo se pregunta; ¿Qué es lo que me pide ahora el amor (Dios)?. La persona espiritual practica el hermoso arte de dar sin esperar recibir, en cada situación se pregunta; ¿Cómo puedo servir? ¿Qué puedo aportar? Da más a los demás que así misma.

La persona que es feliz, siempre lo está así su amado no este con ella, porque sabe que lo ama.

domingo, 8 de enero de 2012

Estrés… ¿Eres socio activo de Dios?


Antes de leer esta página, comience el día con una acción de gracias a Dios; no sólo por su vida, sino por las de los demás.  Después, recordemos que espiritualidad verdadera va más allá de las solas creencias, pues implica tener una íntima y directa relación con el Ser Supremo.
La experiencia espiritual es una interesante y valiosa aventura interior, un viaje interminable de descubrimiento del alma, el cual permite el disfrute de los hermosos tesoros que brinda la relación personal con nuestro Creador.
Está comprobado el estrés aniquila la salud, la paz y el bienestar de quien lo padece.  Para evitarlo, hay un buen consejo: renuncie a querer lograr objetivos de manera acelerada. ¡Actúe en el tiempo preciso y evite tensiones innecesarias!  Si, a veces hay que dejarle al tiempo que le ayude a arreglar sus asuntos.  Los años enseñan a dejarles las soluciones a las horas, antes de obtenerlas de manera inmediata.
Ahora no es que se “eche a dormir” y deje que las deudas lo consuman. NO, esa no es la idea. La clave no está en ver qué tan rápido nos pasan los años, ni en luchar contra ellos; debemos vivir el sano ritmo de la vida, con todo y sus problemas, convirtiendo al tiempo en un gran aliado.

¡GANE PUNTOS!



La vida, tal como ocurre con nuestras compras o con las tarjetas de crédito, nos permite
acumular puntos para aprovechar en un futuro cercano. De la misma forma como en los almacenes de cadena podemos hacer canjes, de acuerdo con los puntos que alcancemos, DIOS también nos recompensa por los puntos que acumulemos con las buenas acciones. Ser solidario, escuchar a la gente, tener una cara amable ante cada situación difícil, conservar la paciencia y no juzgar entre otras cosas, son claves paga llenar su mundo de puntos. Claro está que una de las formas más fáciles para ganarlos
consiste en conjugar en primera persona el verbo servir. ¿Usted le sirve a alguien?.

Algunos con tal de ser tacaños con los menesterosos, asumen el rol de calculadores y siempre se preguntan, ¿qué gano con ayudarle a los demás? Otros prefieren que le digan ingratos, porque ese rótulo es un buen pretexto para nunca hacer favores. Y los que se acurdan de dar, casi siempre se vuelven generosos justo en la época que no tienen nada para ofrecer. ¿A cuál de estas tres personas pertenece usted? Mucho cuidado porque usted puede no servir para nada, al menos eso es lo que pueden pensar sus amigos, familiares o conocidos. Lo curioso es que para servir, nadie necesita dar moneda alguna, por ejemplo: usted sirve cuando al encontrar a alguien en su camino, siempre saluda y sonríe. Sin necesidad de cargar con los problemas de la gente y sin tener que entregar su fortuna o cosas materiales, usted puede ayudar con solo ponerse en los zapatos del otro y comprenderlo. A veces con escuchar a alguien que necesite comprensión, se puede cumplir con la simple tarea de ser útil en la vida. Lo mejor es que cuando uno sirve también gana. ¡Sino lo ha hecho hágalo y verá los milagros que logra!.