La vida no es perfecta, muchas veces resultamos heridas en el corazón
por relaciones y mal amores que no dieron el fruto esperado.
Cuando después de haber entregado nuestro amor nos destruyen el corazón
nos entra un lógico miedo a que pueda volver a sucedernos. En ocasiones ese
miedo provoca que nos perdamos cosas y oportunidades valiosas que la vida nos
tiene preparadas.
Pero en la vida siempre hay
que arriesgar, no se puede dejar de lado nuestro sentir por temores
y miedos, hay que saber vencerlos, sólo así podremos vivir plenamente. no
existen pautas de seguridad en nada en la vida, debemos aprender a tomar
riegos.
Por ejemplo, imagina que
has roto con el amor de tu vida, ya no estás con esa persona que
era todo para ti, habías soñado con una vida juntos, con viajar, tener hijos,
un buen hogar… pero un día cualquiera todos esos sueños se rompieron con unas
simples palabras: “necesito
tiempo, no estoy preparado para hacer planes futuros”. ¿Cómo quedas
tú?
Con miedo, claro que sí, te acaban de romper el corazón, ¿cómo vas a volver a ver la luz de
nuevo?, ¿cómo haces para reparar un corazón destrozado? No es
fácil, quedas frágil temerosa de
las relaciones. Después del daño viene la etapa de la recuperación
y esa si te ha costado mucho tiempo, y aun así no puedes pensar en otra cosa
que no sea esa persona, estabas segura que era para ti, que era tu otra mitad,
pero la vida te dijo NO, no es para ti y sola has quedado.
La etapa de la recuperación cuesta muchísimo, sientes que nunca vas a
salir del dolor, pero sigues adelante con los trozos de tu pobre corazón, y vas
haciendo una vida más normal poco a poco. No es fácil volver a comenzar cuando
se ha amado tanto, todo tiene su tiempo, su periodo de recuperación.
Luego nuestros verdaderos amigos que quieren que salgas de ese pantano,
desean ver como vuelves a sonreír. Como poco a poco recuperas tu vida te dicen: “Te
presento a un amigo…”, y tú dices
“¿Qué? ¡Pero si aún no puedo respirar bien con el dolor que he pasado!”
Pero la vida continúa y estás frente a otra persona, tu primera cita
después de tu frustrado romance y obviamente tienes miedo, de volver a empezar otra
relación. Puede que este hombre sea más leal, mas honesto, más llevadero, pero
tienes miedo. Es normal y comprensible sentir miedo a comenzar una nueva
relación, pero más miedo da la posibilidad de no volver amar.
Eso sí te haría una persona muy triste y la vida no es para estar así,
la vida está hecha para disfrutarla sola o en compañía, lo que no hay que hacer
es cerrar las puertas de la felicidad por temor.
Debes luchar contra el miedo, es tu enemigo, no querrá verte
feliz, no hay que dejarlo entrar. Se valiente y vuelve a darle a tu vida la
oportunidad de volver amar, los seres humanos estamos hechos de amor, mas aun
si somos mujeres, pues somos capaces de caer diez veces y levantarnos cien más.
Sólo debes quererlo, sólo así le das la entrada a la nueva oportunidad de amar,
nunca se ama locamente dos veces.
La segunda vez que sientas amor, verás que irás con cuidado, te vas
entregando poco a poco, vas recibiendo a medida que das, y no te lanzas al
vacío sin paracaídas, que los golpes tardan en sanar.
Mas no por esa nube de temor que se llama MIEDO, vas a estropear tu vida,
recuerda que todo tiene caducidad y si no se cuida el amor, la felicidad se
acaba por ir de tu vida, te quedas sola y peor que antes.
Anímate a enfrentar tus miedos, mírate al espejo piensa:
“Yo puedo volver a empezar mi vida sin miedos porque si no lo
hago, viviré en constante temor y eso no es vida.
Quiero volver a amar sin miedo y sin temor, porque por cada golpe que
reciba obtendré más experiencia, y más vale vivir a tope que no haber dado la
oportunidad a mi corazón y a mí misma de ser feliz.
Siempre habrá un mañana, vive el amor sin miedos.
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