El
pasado debe volver a donde pertenece
Una de las actitudes más importantes que considero tenemos que aprender como
seres humanos, es dejar de utilizar lo que nos pasó como excusas para ser victimas en el presente. Atrévete a decirle Adiós al pasado. Anímate a
vivir en un presente fresco y nuevo, en donde seas consciente de toda tu
energía luminosa que tenéis cuando tu mente se enfoca en vivir aquí y ahora.
Vivir de recuerdos, te estanca. Detiene el fluir natural de tu existir.
No hay nada de malo recordar nuestra niñez o eventos que nos llenaron de
dicha, pero lo importante es no quedarnos anclados en esas añoranzas del pasado
y dejar de vivir nuestro presente. El recuerdo tiene que ser vivido con plena
presencia.
La mente tiende a irse al pasado doloroso y revivir una y otra vez situaciones que nos lastimaron.
La mente tiende a irse al pasado doloroso y revivir una y otra vez situaciones que nos lastimaron.
Hay que soltar la identificación que tenemos de nosotros mismos con aquella persona que fuimos.
El ego herido, nos quiere recordar una y otra vez esa carga de rencor, resentimiento, ira, deseos de venganza, por eso, tenemos que aprender a estar alertas. Es una de las prácticas más necesarias para avanzar en la vida y sanar viejas heridas.
Cuando nos decidimos con firmeza a no dejarnos dominar por nuestra
víctima recurrente que le encanta revolcarse en el llanto y la queja, vamos a
descubrir la sensación de eternidad que yace en el ahora. Todo lo que no es
“Ahora” es ilusión, porque la vida está sucediendo solo en este preciso
instante.
Por eso, te desafío a que seas vigilante y cada vez que atrapes a tu mente escarbando en el pasado, disciplínala inmediatamente volviéndola a la tu momento actual, tal y como se presenta.
Acepta tu vida tal cual es en este momento. Entonces aquí y ahora, deja finalmente de lado el pasado. Yo no estoy diciendo que te olvides de lo vivido, sino que no vivas de recuerdos en tu presente.
Sólo hay que estar alerta. Atentos, a esos péndulos mentales y traer la atención una vez más a este momento, que es el único que está sucediendo. El pasado ya no está, por ende es irreal
¿Puedo modificar el pasado? No. Lo que podemos
hacer es verlo de una manera diferente.Por eso, te desafío a que seas vigilante y cada vez que atrapes a tu mente escarbando en el pasado, disciplínala inmediatamente volviéndola a la tu momento actual, tal y como se presenta.
Acepta tu vida tal cual es en este momento. Entonces aquí y ahora, deja finalmente de lado el pasado. Yo no estoy diciendo que te olvides de lo vivido, sino que no vivas de recuerdos en tu presente.
Sólo hay que estar alerta. Atentos, a esos péndulos mentales y traer la atención una vez más a este momento, que es el único que está sucediendo. El pasado ya no está, por ende es irreal
Ya no somos prisioneros del pasado. Estamos en control, y si eso que nos envuelve desde la mente, nos hace sufrir, no nos representa y no nos agrada, es justamente la pauta de que al instante hay que cambiar ese pensamiento y crear otros nuevos.
La mente es el mecanismo de transporte al pasado y al futuro. Nosotros elegimos si queremos vivir con pensamientos elevados o destructivos.
Si entendemos claramente las consecuencias de lo que estamos creando con
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