Es difícil escuchar el corazón cuando hay
mucho ruido afuera, prestamos atención a tantas cosas que
se nos olvida escucharnos a nosotros mismos.
Necesitamos
sentarnos un momento, respirar profundo y observar todo lo que nos rodea:
la naturaleza y lo grandioso que es la vida.
Si
miramos con los ojos del corazón todo
es más hermoso y vemos la mano de Dios en todo.
No
ignores la voz de tu corazón.
No importa cuanto se ha sufrido o llorado, la vida siempre nos brindará nuevas oportunidades, hay que saber aprovecharlas a tiempo y escuchar lo que nos dice el corazón porque él no se equivoca.
No importa cuanto se ha sufrido o llorado, la vida siempre nos brindará nuevas oportunidades, hay que saber aprovecharlas a tiempo y escuchar lo que nos dice el corazón porque él no se equivoca.
Muchas
veces el corazón nos ha intentado prevenir acerca
de alguien que no nos conviene, o nos ha alertado de que una acción que estamos
a punto de tomar no es bueno que la hagamos… pero hicimos oídos sordos a lo que
nuestro corazón nos decía y terminamos lastimándonos o lastimando a personas
que nos quieren.
Es
posible sentir cuando se está haciendo las cosas bien
y correctamente: tu rostro
cambia, tus ojos se iluminan y es ahí cuando te das cuenta que el seguir lo que
tu corazón te está dictando es lo mejor. Muchas veces pensamos que el corazón
se está equivocando y hemos preferido no escuchado; primero piensa con la cabeza y después con el corazón. Hay que pensar con la cabeza pero
escuchando al corazón, porque las decisiones que se toman de esa manera no
pueden estar equivocadas y si después cambiamos de parecer y decimos que no fue
la mejor decisión te puedo asegurar que si pudieras volver atrás, lo volverías
a hacer porque en ese preciso instante esa era la mejor opción.
Hay que aprender a escuchar y no solo oír, a observar y no sólo ver, aprender que si caemos nos podemos levantar y
seguir adelante con nuestra vida. Da
igual las veces que caigamos, siempre nos podremos levantar.
Escucha
como tu corazón quiere seguir vivo sin importar cuanto
lo han herido porque todas hemos pasado por momentos difíciles. Puede que duela
tener que volver a levantarse y confiar, pero a pesar de todo eso tu corazón
sigue latiendo, quiere volver a amar, amarte a ti, tu familia, tus amigos y
sobre todo a la vida.
No
hay que dejar que el dolor de un mal amor cambie nuestra vida o decisiones,
levántate con la cabeza muy en alto, sal dignamente de esa relación y dile
adiós; date tu tiempo, y sigue adelante.
Pon
tu mano en tu corazón y escúchalo, que
a pesar de todo ese dolor está latiendo y quiere continuar vivo. Mira hacia el
futuro, verás que hay cosas nuevas que te esperan. No te dejes vencer, que la
vida es bella.
Por
favor, la próxima vez que hable tu corazón toma tiempo y escúchalo.
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