Podemos ser mujeres disciplinadas, cuesta lograrlo pero podemos serlo.
La disciplina es buena, nos ayuda a alcanzar nuestros sueños, nos motiva
y nos hace crecer como mujeres valiosas.
Podemos ser más que mujeres de buenas intenciones: podemos
ser mujeres que logran todo aquello que se proponen.
Podemos lograr todo lo que queremos.
Pero si hoy empezamos y mañana simplemente bajamos los brazos porque sí, no lograremos nada. Si soñamos algo, hemos de buscar obtenerlo con el alma y con el corazón, porque querer a medias no sirve, necesitamos una inmensa dosis de disciplina y esfuerzo para triunfar.
Pero si hoy empezamos y mañana simplemente bajamos los brazos porque sí, no lograremos nada. Si soñamos algo, hemos de buscar obtenerlo con el alma y con el corazón, porque querer a medias no sirve, necesitamos una inmensa dosis de disciplina y esfuerzo para triunfar.
La disciplina, muchas veces ha sido mal tratada e incluso pre
juzgada, pero… ¿qué sería del mundo sin ella? ¿Sabes lo que en realidad
significa la disciplina? Ser disciplinadas involucra llevar un orden y una
constancia en lo que hacemos: haz de cuenta que llevas un código de conducta
que cumples siempre. Es tan simple como deducir que así nos propongamos
aprender a conducir, no lo lograremos si agarramos el volante cada tres mil
siglos.
Necesitamos práctica, no “buenas intenciones”.
Necesitamos práctica, no “buenas intenciones”.
Beethoven, afirmaba que “el genio se compone del dos por ciento
de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”. Como
podrás notar, si te cruzas de brazos y sigues haciendo lo mismo, no hallarás el
camino acertado al éxito… Es mejor entonces que le armes un rincón en tu
corazón al camino largo y gratificante: la disciplina. Ella, es
acompañada por cuatro pasos básicos para alcanzarle: inspiración,
decisión, esfuerzo y motivación.
¡Apasiónate por algo!
Necesitamos inspirarnos para tener una ilusión en el alma, un sueño que queramos construir cada día, algo que en realidad nos apasione, ¿ya sabes qué es lo que ilumina tu vida? Si no lo sabes, puedes ir pensándolo, reflexionándolo y sembrándolo en tu mente. Si ya lo sabes, ¿por qué no te has decidido a ir por ello? Debes reconocer la importancia de lo que anhelas, porque cuando tomes conciencia de ello, ya estarás preparada para dar un nuevo paso: decidirte.
Necesitamos inspirarnos para tener una ilusión en el alma, un sueño que queramos construir cada día, algo que en realidad nos apasione, ¿ya sabes qué es lo que ilumina tu vida? Si no lo sabes, puedes ir pensándolo, reflexionándolo y sembrándolo en tu mente. Si ya lo sabes, ¿por qué no te has decidido a ir por ello? Debes reconocer la importancia de lo que anhelas, porque cuando tomes conciencia de ello, ya estarás preparada para dar un nuevo paso: decidirte.
Decidirnos es amar nuestros sueños. No vale amar
con poca intensidad: si amas muy poco, poco lucharás; si amas mucho, mucho
lucharás. Decidirnos es quitarnos tantos estorbos que solemos cargar y
dirigirnos a nuestras metas. Cuando vas en busca
del sol, no te importa si tropiezas un par de veces con las nubes… ¡Nos
decidimos y definimos cómo luchar! ¡Nada se interpone!
Todo llega con esfuerzo, cada instante hay una batalla y si te
olvidas de tus anhelos al primer problemilla, entonces no mereces
alcanzarlos. Esfuérzate siempre, ningún triunfo es tan gratificante como aquel
que conseguimos en base al sacrificio y la entrega total.
Por último… ¡Motívate! ¿Qué significa eso? Que
siempre dirás: “yo puedo, soy capaz, soy guerrera, yo lucho, me levanto,
yo camino, yo me esfuerzo, yo… ¡Soy disciplinada!” Esto es algo que debes
hacer continuamente para que tu ánimo se mantenga arriba y puedas escalar hasta
lo más alto.
Para ser disciplinadas necesitamos de disciplina, ¿paradójico
no? Pero una vez logramos encontrar ese “noventa y ocho por ciento de
perseverante aplicación”, no hay nada que se escape de nuestras manos.
© Autor: Lluvia. http://www.todamujeresbella.com
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