CONCIENCIA EMOCIONAL
Ser feliz no es tan fácil…Muchas
veces alejarnos de las personas
conflictivas no solo es una cuestión de comodidad, sino de
salud mental. Hay actitudes que nos llegan a desequilibrar tanto que no
bloquean y nos impiden realizarnos, sometiendo nuestro bienestar emocional a
sus antojos.
Todos sabemos de buena tinta
que nuestras relaciones no siempre nos aportan algo positivo, aunque realmente
lo esperemos. A pesar de que somos
conscientes de esto, nos cuesta darnos cuenta de que estamos alimentando
intercambios tóxicos.
O sea, nos parece algo “tonto”
e incoherente pero, sin embargo, no podemos escapar de la realidad. Sacrificar nuestro
bienestar por los demás está a la orden del día para cada uno de nosotros.
Así que nos encontramos ante
el triste panorama de vivir sometidos a relaciones insanas con personas que no
nos aportan sinceridad ni buenas emociones. Es decir, intercambios cargados de
intereses y egoísmos. Por eso, para poder crecer debemos aprender a ignorar a
cierta gente en ciertos momentos.
¿Qué es lo que debemos
ignorar para ser felices?
Las situaciones a partir de
las que conviene comenzar a regalar nuestra ausencia son variopintas. Normalmente
podemos reconocer con facilidad lo que nos turba pero es posible que nos lleve
un tiempo en otras ocasiones.
Conocerlas nos ayudara a
tomar conciencia de la realidad e incluso puede ayudarnos a anticipar estas
cuestiones, de manera que podamos impedir que nos hagan más daño que el
inevitable. Dicho esto, veamos algo más detenidamente lo que debemos aprender a
ignorar.
1. LAS CRÍTICAS DE LOS DEMÁS.
Nadie nos puede afectar sin nuestro consentimiento. O sea, somos nosotros lo
que damos validez a las opiniones de los demás. Lo que otros piensen sobre las
decisiones que tomamos no debería importarnos, ya que es tan probable que
nosotros no equivoquemos como que ellos lo hagan.
2. LA CREACIÓN DE
INSEGURIDADES. Hay personas que se piensan que son expertos en la vida de todo.
Estos acaban consciente o inconscientemente, creando inseguridades y pequeñas
frustraciones en la gente que les rodea. Procura ignorar este tipo de
actitudes, pues solo te conducen a la frustración.
3. PREOCUPARNOS POR LO QUE
NO PODEMOS CONTROLAR. Si nos preocupa como va a actuar esa persona o que va a
hacer o decir, algo va mal. O sea, la gente no va haciendo
daño deliberadamente
y no debería de tenernos en vilo que nos respeten o no. Si esto ocurre, es
mejor que te alejes de esa persona.
4. LAS COMPARACIONES
OBSESIVAS. Está muy bien que la gente triunfe y tenga éxito, pero no que hagan
sentir a los demás poca cosa. No hay persona más insignificante que aquella que
usa sus logros para menospreciar a los demás. Por eso, sigue centrándote en lo
que tú puedes hacer para seguir creciendo y recuerda que lo que consigas
depende en gran parte de que te lo creas.
5. los intereses y egoísmos.
No todo el mundo te está ayudando cuando intentan aparentar estar haciéndolo. Empieza
a desactivar la realidad y analiza hacia qué lado se inclina la balanza
siempre. Si hay un equilibrio, significa que hay armonía en vuestra relación,
si por el contrario no lo hay, algo va mal.
Regala tu ausencia a quien
no valora tu presencia.
Regala tu ausencia y tu
indiferencia a quien no te valore; pero no de cualquier forma, auséntate
emocionalmente. No lo hagas como una forma de venganza sino como una manera de
protegerte.
Tenemos que darnos cuenta
que con el tiempo la imagen que tenemos de las personas, puede cambiar, lo que
implica que desconoceremos a aquellos que creíamos conocer.
A veces nos percatamos
demasiado tarde de que todo lo que hemos hecho por alguien ha sido ignorado o
menospreciado en el terreno emocional. Es posible que entonces nos sintamos
decepcionados y que no demos cuenta de que no han movido ni un dedo por
nosotros.
Conseguir que lo que alguien
haga o deje de hacer no nos afecte, actúa como un bálsamo, puede que resulte
costoso al principio, pero los resultados comienzan a notarse bien pronto en
nuestra salud emocional.
De hecho, cuando somos
capaces de hacerlo, nos damos cuenta de que es un verdadero placer poder escucharnos
sin nada que enturbie nuestro dialogo interior. La verdad es que intentarlo
merece la pena, merece alegría.
Barcelona Alternativa.
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