¿Es correcto eso de que en el amor todo
está permitido? ¿Has hecho cosas que igual no están bien, para intentar
retener a tu amor? ¡No todo vale en el
amor! Eso es mentira, falso.
¿Cuántas veces has soportado el grito, o la puerta violenta que se
cierra tras una discusión? O ¿cuántas veces has revisado pantalones y camisas
en busca de una señal? En la aberrante búsqueda del crimen no perfecto;
cuentas de correos, móviles celulares, incluso “persecuciones”, convirtiendo la
vida de tu relación en una verdadera historia de novela policial.
Y seguro has justificado
tanto acecho con eso de que “en la
guerra y en el amor todo se vale” y lo has creído, por eso
has seguido amenazando “sin ti mi vida no vale nada”; “si me abandonas me
muero”, “sin ti no sabría cómo seguir” o soportando “te juro que esta es la última vez,
enloquecí, disculpa”; “perdóname sé que soy un imbécil pero ella no significa
nada”, y así una y otra vez. Usando ambos la manipulación como herramienta
para crear un salvataje en un vínculo que ambos ya corrompieron.
Y qué tristeza condicionar el futuro a una creencia absurda y limitante
como “todo vale”; cuando el amor es lo más vulnerable que
tenemos. Es una energía esencial y vital; que todos la quieren
experimentar pero muy pocos saben gozarla. Y la confunden con la posesión, con
el dominio y la prostituyen cuando en su nombre se apela a circunstancias o
maniobras que nada tiene que ver con el amor.
¿Realmente te parece que todo vale en el amor?; ¿es válido mentir, engañar y maltratar en nombre del AMOR? ¿Aún
sostienes que todo vale para cuestiones del corazón?
Claro, tal vez dirás… ¡Bueno,
no, no engañar, engañar ni maltratar, pero un mentirita piadosa, si!… y
¿qué tendrá que ver la piedad con la mentira? ¿Piadosa para quién? ¿Para el que
la dice o para el que la escucha? Una mentira es un engaño, es pasar gato por
liebre; y eso hiere al amor.
No todo vale. Pues no se vale lo que
destruye, ni lo que lastima, ni lo que perjudica. Porque el amor es lo
contrario. Y no puede anidarse en tierras que lo anulan.
Se vale todo en las relaciones humanas que distan de una relación de
amor; en las que somos miembros “necesitados de”; pero la necesidad no tiene
nada de amor. Tiene mucho de necesidad.
Por eso no vayas por ahí creyendo todo lo que escuchas, ni repitiendo
todo lo que dicen. Despierta tu análisis crítico. Observa.
Desarrolla tus propios puntos de vista. Y tal vez así dejarás de
andar como Agatha Christie; para aprender de ti misma y tu compañero. Buscando
puntos de encuentro; creando acuerdos de convivencia de la pareja;
estableciendo coincidencias o respetando.
“EL AMOR ES LA ALEGRIA DE LOS BUENOS,
LA REFLEXIÓN DE LOS SABIOS,
EL ASOMBRO DE LOS INCRÉDULOS”
PLATÓN
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