Hay personas que se empecinan en ver lo malo de todo, hasta de lo bueno, les prestan más atención a los defectos que a las cualidades..
Es tedioso vivir o trabajar al lado de alguien que, en vez de valorar logros, los cuestiona: "malo porque bogas y malo porque no bogas". Hablamos del criticón, ese que se agarra de todo para denigrar, una persona así, además de ser desagradable, se asemeja a una víbora, porque se enrosca de una manera minuciosa y, cuando menos lo piensa, se estira para inyectar su veneno.
Se podría decir de una manera literal que hay dos opciones para evitar esta clase de personas:
No prestar atención, eso es algo que resulta dificil, pues de todas formas las palabras hirientes logran desanimar a cualquiera.
Demostrarle que está equivocado, no con alegatos ni peleas, sino con acciones.
A decir verdad, da más resultado la segunda, porque a un ser negativo no se le tapa la boca tanto como cuando se le da ejemplo y cuando, con un trabajo silencioso y perseverante, se logra triunfar y demostrar todo lo bueno que se es.
No pierda ni un segundo respondiendo a las provocaciones de una persona que no sabe bien lo que habla y que solo quiere herirlo.
Para terminar tenga presente que en su interior y no en el exterior, es donde encuentra todo el consuelo que necesita.
"ALGUNOS DEBERÍAN TENER LAS MANOS
LIBRES PARA PODER HACER EL BIEN,
OTROS DEBERÍAN TENERLAS ENCADENADAS
PARA QUE NO PERJUDIQUEN A NADIE"
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