La envidia es un lazo de sentimientos
negativos que terminan por ahorcar a quien tiene la desventura de tenerla en su
existencia, es una enfermedad que solo ataca a los espíritus débiles, aquellos
que solo se imaginan un futuro a costillas de los otros y que atacan sin piedad
a sus congéneres gracias al cúmulo de desventuras que han logrado
Quien envidia no solo siembra desidia, no solo
intenta corromper una esencia original, sino que se declara incapaz de tener
una vida propia, con sus defectos y sus virtudes, una vida que no demuestre un
desprecio tan profundo por quienes son y quienes podrían llegar a ser. Podemos
admirar, ¡Sí! Pero la envidia solo le pertenece a míseros seres humanos que
“respiran por sus heridas” con la intención de crear un mundo que no existe,
que no es para ellas y en el que no saben si podrán subsistir.
“ÁMATE A
TI MISMA PARA QUE NO ENVIDIES,
Y PUEDAS
RESPETAR LA VIDA”
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