jueves, 28 de junio de 2012

IGUALDAD DE LA MUJER


Amor + Belleza + Ternura
+ Tolerancia + Perdón
=  ¡UNA MUJER!
Cuenta una fábula infantil que “el rey Midas, dominado por su ambición, pidió que todo lo que tocara se convirtiera en oro”, no está escrito, pero a la mujer le fue dado el don de convertir en amor todo lo que toca, le pone una sonrisa a la tristeza, y combate el dolor con su presencia…
El hombre quiere a una mujer en su vida pues sabe que sus triunfos serán también celebrados por ella quien a su vez los hace posible. Igualmente la mujer le dará la mano para auxiliarle en sus fracasos. Los grandes poetas escriben y le cantan a la mujer, el hombre en general, le profesa su gran amor y su entrega; y aun así, el hombre no acaba de aceptar quela mujer está a la misma altura que él;  sabe que es el lugar que le corresponde, pero no lo admite, pensando y creyéndose superior, el sexo fuerte, sin que haya una explicación lógica que apoye esa teoría.
Se dice muy comúnmente que “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”, ¿por qué detrás del hombre? Si lo normal, lo correcto y lo justo es que caminen uno a la par del otro, ¿por qué no caminar paralelamente, si aunque el hombre no lo acepte, hay mujeres tan o más exitosas que ellos? ¿De qué superioridad hablan? En pleno siglo XXI, cuando ya la mujer ha demostrado tener la capacidad para gobernar países enteros, cuando la mujer ha demostrado que puede sacar a una familia completa adelante, la han calificado de rebelde y de voluntariosa.

A pesar de la discriminación que aún es evidente en algunos estratos, la mujer ha logrado despojarse de la dictadura del hombre macho, de ese que piensa que es muy hombre porque grita y hace callar, del hombre que se siente hombre porque conquista, tiene y deja mujeres cuando quiere… Es justo que el hombre acepte y le conceda los méritos a la mujer que se limita a conocer el mundo y conquistarlo con su brazo, y su conciencia, con justicia y con amor, mientras el hombre amplia su mundo a los vicios, a la infidelidad,  a su soberbia, y en muchos casos a su crueldad. ¿Es esa la superioridad de la que el hombre habla? Cuidando las apariencias, sus lujurias, sus crueldades, y pare de contar.
¿Dónde está la superioridad? Si a pesar de las diferencias anatómicas, étnicas, culturas, clases sociales y credos, será siempre la mujer la que soporta todo para que su familia no se desintegre, a pesar de los dolores emocionales y físicos más profundos, diariamente nos enteramos de una mujer grande, pero diariamente vemos grandes mujeres con olor a trabajo, con olor a obrera, mujeres que se levantan al alba, y se acuestan mucho tiempo de después de la puesta de sol.
La liberación de la mujer es un derecho ganado a pulso, un derecho a la libertad, dentro y fuera de su casa, la mujer debe respirar libertad en  el hogar, en el trabajo y donde quiera que valla, libertad con responsabilidad, con respeto y basada en el amor, pero libre, no es el hombre quien deba cambiar los derechos de la mujer.
Mujer madre.
Mujer hija.
Mujer amiga.
Mujer dueña de casa.
Mujer profesional.
¡MUJER LIBRE!
Mujeres, vamos a seguir luchando contra la discriminación, sin pedir permiso al hombre, sin esperar el consentimiento del hombre, tenemos derecho a la vida, a la superación, al respeto del hombre, al respeto hacia nosotras mismas, a ser valoradas por nuestras virtudes, por nuestros atributos, los mismos que nos fueron dados para compartirlos con el hombre, no para el hombre, revolucionemos contra el dominio, la manipulación déspota de dictador, de la autoridad masculina, tenemos los mismos derechos, hagámoslos valer.
http://www.todamujeresbella.com/

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