Si queremos recibir amor y ser bien amadas, será necesario tener la
valentía de poder amar así también…
Para ser amadas, hay que amar. Para ser respetadas, respetemos también.
Para ser valoradas, valoremos.
Comienza amándote a ti misma, respetándote a ti misma y tratándote como
la mujer valiosa que eres.
La vida, y especialmente el amor, es un continuo aprendizaje: Sólo salen
con éxito los valientes, los tenaces y los que evolucionan.
El miedo al fracaso sólo retrasa nuestros logros, nos angustia, nos
impide buscar soluciones y nos lleva al desengaño: El miedo y el éxito no son
compatibles.
Amar es un sentimiento que nace desde lo más
profundo del corazón. Cuando
amamos de verdad, nos convertimos en mejores personas y somos más felices. Si
deseamos una relación plena, nuestro corazón debe ser sincero, generoso y amar
con tolerancia, sin exigencias.
Debes respetar al otro, entendiéndola con sus virtudes y
vulnerabilidades. Debes ser una mujer auténtica, completa, segura, sin corazas
ni temores. No busques en un hombre lo que te falta aún como mujer. Sé
generosa, y no cargues a otro con una tarea que sólo a ti te corresponde.
Es muy importante tener claro qué tipo de hombre queremos a nuestro
lado, y evitar caer en el error de pretender estar con un hombre que no
nos corresponde, que tenga otra pareja, o que no nos trate con respeto.Compartamos
nuestra vida con un hombre que desee compartir la suya con nosotras,libremente.
Entreguémonos con un corazón desnudo, libre de resentimientos, liviano,
sereno, amable. Demos lo mejor de nosotras, sin esperar demasiado. En la
vida no hay garantías, ni todas las relaciones son iguales. El miedo es parte
de la vida. Cuando lo descubres, deja de importarte.
Piensa en cómo te gustaría que te amasen. Todos queremos estar con
aquellas personas que nos aman por quienes somos, aunque tengamos defectos.
Queremos volver a los brazos de quien nos ama, de quien nos respeta, de quien
nos comprende. Es hermoso estar con alguien que te acepta como eres. Sentir el
calor al llegar a tu hogar, y ver que es una sonrisa la que te recibe.
En una relación, tómate el tiempo que necesites, disfruta del camino sin pensar en el destino. Vive la relación a tu ritmo, sin presiones ni expectativas. Da lo mejor de ti y sé generosa cada minuto, pero nunca te olvides de quién eres y de lo que tú quieres.
El amor empieza por una misma. Ámate como te gustaría que te amasen, y
sólo así, amarás plenamente. No exijamos tanto a nuestros compañeros. Cuanta
más libertad das, más libre eres tú… y más amor recibes.
© Autor: Luna.
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